¿Cómo pudo sucederme a mí?

Seguro que más de una vez nos hemos repetido esta pregunta a nosotros mismos,extrañados de que algo haya sucedido en nuestras vidas. En ocasiones, he oído la frase :"me dejó mi novio y no me lo esperaba, iba todo tan bien ¿cómo pudo sucederme?". Personalmente siempre respondo a esta frase "¿me estás diciendo sinceramente que no lo esperabas?, ¿estabas completamente seguro de que todo iba bien?, ¿tenías miedo a que la relación no funcionara?". A lo que la mayoría de las personas modifican y rectifican sus respuestas.

Yo ahora me atrevo a contestar esta pregunta y a decirte que tú ya lo sabías, que tú sabias que te podía suceder, lo que pasa que como en muchas ocasiones por no querer ver o por nuestros miedos, hemos cerrados los ojos y pensado :"cruzemos los dedos para que a mí no me ocurra". Y efectivamente nuestros miedos han sido proyectados en la realidad y han hecho que suceda lo que no queríamos.

Todo ser humano tiene lo que yo llamo un "sexto sentido", que es como una bombillita que cuándo vé un resultado desestabilizante se enciende y nos avisa.¿Qué hacemos cuando esa bombilla se enciende?, ¿volvemos a apagarla? ¿o más bien miramos en nuestro interior y le preguntamos el por qué se ha encendido?. No la apaguemos, dejémosla que nos avise y nos diga qué es lo que estamos atrayendo a nuestra vida, es maravilloso tenerla porque puede hacer que cambiemos el resultado indeseado. Podemos adelantarnos y modificar nuestros pensamientos para que algo no ocurra. Tenemos el poder de crear nuestra vida, siéntete poderoso y actúa.Tú eres tu solución.

Puede que ni siquiera nos demos cuenta de cuáles son nuestros más ocultos pensamientos, pero podemos ver lo que hemos estado pensando observando las acciones que hemos realizado.

Lo que recogemos en nuestra vida es una carencia o una virtud que tenemos en nuestro interior, así es que hay que empezar por cuidar de uno mismo.Si no te tratas como te gustaría que te trataran los demás, nunca podrás cambiar las cosas. Tus acciones son tus poderosos pensamientos.La única persona responsable de tu felicidad, de tu estado de dicha total, eres tú.