Los ciclos

Dice Hermes Trimegisto en ‘El Kybalion’, ‘Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba’. Esta ley de correspondencia, se cumple en todos los planos. Nuestro microcosmos, es decir, nuestro interior, es un reflejo de nuestro macrocosmos, es decir, de nuestro mundo exterior.

Todo en el universo, esta sincronizado según unos ritmos, también Hermes Trimegisto, ha formulado esta Ley del Ritmo ‘Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación’. Estos ritmos, tanto el día y la noche, como las estaciones, como las mareas, las fases lunares, siempre influyen en nosotros.

La sincronicidad, fue descrita por primera vez, por un físico, que utilizo 5 relojes, soltó los péndulos en diferentes momentos, y al cabo del tiempo, estos acabaron sincronizados, cada vez que se repita este experimento, acabarán sincronizados. Es como cuando varias mujeres conviven juntas, al final, sus ciclos menstruales, acabarán sincronizados. Veamos también, como la gente que trabaja en horas nocturnas, tienden a tener dolores de cabeza frecuentes, ya que no están sincronizados con el ciclo día-noche.

Si vivimos sincronizados con el universo, tendremos una vida mucho más plena. En el momento que estemos sincronizados, todo ocurrirá de una manera diferente, ya que estaremos fluyendo, dentro del gran ballet cósmico, y esta sincronicidad, se manifestará en todos los ámbitos. Dejemos que nuestro microcosmos, vibre en esta misma sinfonía, la del macrocosmos.

'Cuando abro mis ojos al mundo exterior, me siento como una gota de agua en el océano; pero cuando cierro mis ojos y miro interiormente, veo el universo completo como una burbuja levantándose en el océano de mi corazón.'
Hazrat Inayat Khan 'La Sinfonía Divina'