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miércoles, 6 de febrero de 2008

La Correspondencia


El universo, es un todo, y como parte de ese todo que somos, tú, yo y toda la gente que nos rodea, somos la proyección de esa conciencia infinita, aquí y ahora, evolucionando, hasta llegar a la perfección, y a ser conscientes, de esa unión con el todo. Esto puede sonar un tanto esotérico, pero mediante la meditación, podemos llegar a sentir esta unidad.

Cuando en nuestra vida, nos cruzamos con personas, según nuestro grado evolutivo, y el de éstas, pueden surgir diversos conflictos; sólo siendo conscientes de esta unidad, podemos darnos cuenta de que éstos, son una proyección de nosotros mismos. Todo esta en nuestro interior, como decía Hermes Trimegisto en ‘El Kybalión’, dentro de la ley de correspondencia, ‘Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba.’, esta ley, nos dice que nuestro microcosmos, se corresponde con nuestro macrocosmos, es decir, que todo lo que sucede dentro de nosotros, tiene su correspondencia en el exterior. Como nos demuestra la Ley de Atracción, todo pensamiento siembra una semilla, para una causa, en concordancia con éste, las acciones, vienen determinadas por nuestros pensamientos.

En los momentos, que tenemos conflictos con otras personas, o que no nos gusta lo que nos sucede, deberíamos de mirar a nuestro interior, allí encontraremos las respuestas, e interiorizando la enseñanza recibida, a través de esta búsqueda, avanzaremos en nuestra evolución.

Cuando haya una situación, contraria a lo que deseamos, deberíamos de llegar a la aceptación de esta, y buscar las causas que generaron esos efectos, sin culpar a los demás, siendo conscientes de que nadie nos está castigando, descubriendo que nadie nos está castigando, recogiendo los efectos, sembrados con nuestras causas. De esta manera, fluiremos con el universo.

Con todo esto, no quiero decir, que debamos de aceptar, todas las acciones de los demás, dejando que nos avasallen, simplemente, debemos de reflexionar sobre todo lo que nos sucede, y salir del círculo de crear mala energía, entre nosotros y lo que nos rodea.

2 comentarios:

Ura dijo...

Hola Zalo, cada día leo lo que escribes y cada día quiero comentarte tantas cosas... que termino por no hacerlo. Transmites la esencia de todo lo que querría decir yo cada día a todo el mundo, pero como nunca encuentro el modo permanezco en silencio. Todos no tenemos el don de transmitirlo, tú que lo tienes, no dejes de hacerlo. Ah! y gracias por ello!
Beso!

Zalo dijo...

Hola Ura,

Gracias por todo, pero, tú también tienes el don de transmitirlo, solamente hay que dejar que las palabras fluyan. Me gustaría que también rompieses ese silencio, y compartieses con nosotros tus pensamientos.
Un beso,
Zalo