El cambio

Indagando en mis pensamientos empecé a reflexionar sobre el cúmulo de injusticias, dolor, xenofobia, racismo y poca fe que vivimos en estos días. La sociedad se ha vuelto consumista, egoísta y en muchos casos ciega. Ciega por un pañuelo impuesto por muchos líderes políticos, que nos quieren hacer creer que las guerras y el sufrimiento de muchos pueblos, se convierten para el nuestro en avances. Esta sociedad necesita unos cambios:

LA CONSCIENCIA:

Hay que tomar conciencia de que los avances para muchos se convierten en destrucción para otros, y que inconscientemente, esa destrucción entra a formar parte del universo y en ese caso, a formar parte de cada uno de nosotros de todos los seres que poblamos el planeta. Si todos formamos el universo y somos una misma mente ¿porqué desear sufrimiento a uno mismo? Ya que estamos conectados, cuando un ser tiene un pensamiento negativo hacia otro inconscientemente este lo proyecta hacia el mismo.

LA VISION:

La sociedad está tan acostumbrada a imágenes de guerra, exterminio, dolor, intolerancia, etc., que no somos capaces de ver realmente, que detrás de esas imágenes, hay seres como nosotros capaces de amar, y que desean la felicidad como cualquiera de nosotros. ¿Porqué no visualizar un mundo donde todos los pobladores puedan vivir en paz y en completa armonía? Sin guerras, sin dolor, sin racismo y una gran lista de acciones que para mí son el efecto que nos salvará de la destrucción (no destrucción física, si no espiritual).

Tenemos una gran misión y esta es cambiar la conciencia colectiva. Es una difícil misión, pero no imposible. Debemos unir nuestras fuerzas espirituales, y empezar a irradiar ese amor que tan necesario es en este momento.

Mi yo interior necesita divulgar el amor y la esperanza a cada uno de los seres que poblamos el planeta. En parte, creo que esa es una de mis misiones (el cambio de conciencia),que ya desde niña me hacia entrar en cólera cuando escuchaba comentarios deshonestos, e intentaba que realmente aquella persona tomara conciencia de lo que decía, esos comentarios eran ofensivos para mi, pero por el hecho de ser niña simplemente me mandaban callar.

Hoy en día ya soy adulta y necesitaba dar mi mensaje.